De Andrés critica el “declive” de Euskadi por la “mala gestión” del autogobierno vasco
VITORIA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) – El presidente del PP vasco, Javier De Andrés, ha afirmado este 25 de octubre, en el 45º aniversario de la aprobación en referéndum del Estatuto de Autonomía de Gernika, que Euskadi “necesita” contar con un nuevo textos estatutario, pero que esté dirigido a responder a las necesidades de las personas y no “a la ruptura y a la división”.
De Andrés, que ha presidido en Vitoria-Gasteiz un acto organizado por el PP con motivo del 45º aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Euskadi, ha recordado el contexto en el que esta ley orgánica recibió el visto bueno en un referéndum en el que promovieron el ‘sí’ el PNV, PSE, UCD, Euzkadiko Ezkerra y el Partido Comunista, mientras que Alianza Popular defendió el ‘no’ y Herri Batasuna la abstención.
El lider de los ‘populares’ vascos ha recordado que en aquel momento gobernaba en España UCD, “un partido de centro derecha dirigido por Adolfo Suárez que fue el que lideró la redacción del Estatuto de Autonomía [de Gernika] y el que promovió su aprobación”.
“De aquella unión de fuerzas de centro derecha nos sentimos herederos los hombres y mujeres del Partido Popular”, ha afirmado De Andrés, quien ha añadido que “no en vano fue el centro derecha el que proyectó la España de las autonomías”.
El presidente del PP vasco ha añadido que el Partido Popular “ha participado en la relación de todos los estatutos de autonomía de España”, salvo en el de Cataluña, sobre el que ha afirmado que “no respondía a los criterios de servicio público y equidad entre los ciudadanos, de libertad de las personas y de autonomía para que cada ciudadano pudiera desarrollarse sin las presiones que los modelos identitarios exigen e imponen a la sociedad”.
ESPAÑA, “ESPACIO COMÚN”
En el caso del Estatuto de Gernika, ha destacado que “concede a los vascos una alta tasa de autogobierno y capacidad de decisión en muchas áreas, a la vez que permite a los vascos seguir participando del espacio común que es España”.
Sin embargo, ha lamentado que 45 años después de la aprobación de esta norma, Euskadi ha padecido un “declive” socioeconómico. Esto, según ha dicho, demuestra que “el autogobierno no es una garantía de éxito ni de bienestar como intentan hacer creer quienes han dirigido nuestra comunidad autónoma durante todo este tiempo”.
Por el contrario, ha advertido de el autogobierno vasco supone una responsabilidad “que mal gestionada o que dirigida con un proyecto equivocado puede conducir al declive a la pérdida de peso social y peso económico”.
Javier De Andrés ha manifestado que nada de esto es imputable al Estatuto de Gernika, del que ha afirmado que “siendo el que más competencias de autogobierno reconoce en toda España, es parejo a los de otras comunidades autónomas que, sin disponer de un sistema fiscal propio como el que disponemos nosotros, han sabido sacar mayor rentabilidad de las oportunidades que le daban sus estatutos, sus propios autogobiernos”.
“Son los que gobiernan nuestra autonomía los que tendrían que explicar las razones por las que ya no somos la comunidad con mejores salarios, con más renta ‘per cápita’ o con los mejores servicios de educación”, ha añadido.
Todo esto –ha asegurado– demuestra que “más autogobierno no significa más bienestar cuando los fines para los que se ha empleado ese autogobierno no han sido los del bienestar, sino los de la separación, la fractura y la tensión social”.
“Hoy, quienes han demostrado que el autogobierno mal gestionado conduce al declive, quieren plantear otras fórmulas de relación con España, no saben muy bien cuáles”, ha criticado.
“FRUSTRACIÓN Y VICTIMISMO”
De Andrés ha denunciado, además, que todas las propuestas en materia de reforma de autogobierno vasco planteadas en los últimos años se caracterizan por ser “fórmulas insólitas que no existen en ningún otro sistema político y cuyo propósito no es lograrlas, sino crear frustración, victimismo y culpabilizar al resto de España de una decepción construida artificialmente”.
En este sentido, ha asegurado que “en 45 años, todo el proceso de desarrollo estatutario ha pretendido crear insatisfacción en los vascos”. “Nada más evidente que esa exigencia constante de la fractura de la caja de la Seguridad Social, pretensión obstinada de unos y otros gobiernos dirigidos por el PNV y contraria al propio Estatuto”, ha manifestado.
RENUNCIA A “ROMPER” LA CAJA ÚNICA
De Andrés ha indicado que esta reivindicación “se ha esgrimido durante décadas para mantener la decepción entre los vascos”, pero que quienes la planteaban antes, “hoy, comprobado que esa fractura de la caja única de la nos perjudicaría enormemente, han renunciado a sostener” dicha demanda.
En todo caso, ha censurado la actitud de quienes “siguen obstinados en trasladar una imagen falsa del desarrollo estatutario”. “Las competencias pendientes crecen, mutan, se desdoblan y hasta multiplican; y lo que son competencias exclusivas del Estado y así lo reconoce el propio Estatuto se reclaman como competencias pendientes y como una injusticia pendiente para el País Vasco”, ha añadido.
Esto –ha afirmado– se debe a que el propósito de tales demandas es “generar malestar en nuestra sociedad”. Frente a este tipo de actitudes, ha subrayado la posición del PP en favor del marco estatutario. “Nosotros estamos con nuestro Estatuto, el que aprobamos con la intención de encontrar un punto de encuentro que el dogmatismo mueve a cada paso para evitar la estabilidad, y con ello no dar cuenta de los resultados de su mala gestión y de su mal proyecto”, ha añadido.
En este sentido, ha manifestado que se debe evaluar lo ocurrido en estos 45 años para determinar “por qué somos menos y con menos peso económico; y por qué se han producido conductas sociales contrarias a nuestra historia y tradición, como la conflictividad laboral y el absentismo en el trabajo”.
PÉRDIDA DE “SINGULARIDAD” FORAL
De Andrés también ha criticado la “politización” de la Administración vasca y el “nepotismo y clientelismo” que –según ha dicho– afecta al sector público. Además, ha alertado de que los territorios históricos y la foralidad “han perdido el ser que dio singularidad a nuestra autonomía para ser simples extensiones de un poder centralizado que elimina la identidad de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa”.
En este contexto, ha afirmado que el PP considera “necesario” un nuevo estatuto orientado a responder a las necesidades de las personas y no a “a la ruptura y a la división”.