VITORIA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) –
La secretaria general del Partido Popular en el País Vasco, Laura Garrido, ha denunciado que la nueva ley vasca “pone a la educación al servicio del ideario de los nacionalistas y arrincona a la enseñanza concertada, vulnerando la libertad de elección de los padres vascos”. Un proyecto de ley que, a su juicio, “sacrifica gravemente el futuro de los jóvenes” al “supeditarlo al interés nacionalista”.
Garrido ha realizado estas manifestaciones, este martes en una rueda de prensa en Vitoria-Gasteiz, para valorar “las líneas preocupantes” del proyecto de Ley de Educación que aprobará este martes el Consejo de Gobierno.
“El proyecto de Ley de Educación supone una vuelta de tuerca más en la imposición del uso del euskera. Se crea el instituto para el aprendizaje del euskera y el uso de las lenguas sin ninguna justificación y con el rechazo de los propios informes jurídicos y económicos del Gobierno Vasco, aludiendo a que es un órgano que no está debidamente justificado y que no se concreta ni la estructura, ni la plantilla, ni la dotación presupuestaria”, ha denunciado Garrido.
La secretaria general del PP vasco ha adelantado que su grupo parlamentario enmendará el texto, ya que “supone una intromisión clara en el ámbito de los alumnos y un atropello a la elección individual”. “Es una medida coercitiva. Se prioriza la lengua vasca en todo momento y hace oídos sordos a los propios informes jurídicos del Gobierno Vasco que se hacen eco del Tribunal Constitucional en que debe haber un equilibrio entra las lenguas coficiales. En ningún modo el castellano puede ser arrinconado”, ha advertido.
SANIDAD
Por otra parte, Garrido ha puesto “en entredicho” la gestión que realiza el Gabinete Urkullu de sus competencias. En este sentido, ha explicado que el Ejecutivo autonómico se encuentra “sobrepasado” a la hora de gestionar la competencia de prisiones. Asimismo, ha criticado la gestión de la sanidad que “hace aguas por todos los sitios”.
“La sanidad vasca ha pasado de ser un servicio de referencia a un problema declarado para la ciudadanía vasca, debido al deterioro de los servicios públicos y la calidad asistencial, pero el Lehendakari y la consejera miran para otro lado como si no pasara nada, instalados en la autocomplacencia”, ha recriminado.
Garrido ha enumerado diversos ejemplos de la merma de la calidad asistencial como “la demora en las citas, el aplazamiento de las intervenciones quirúrgicas, el cierre de servicios esenciales y los conflictos laborales por imponer decisiones políticas en un ámbito en el que deberían primar las decisiones técnicas de los profesionales”. “Cada habitante vasco dedica 2.114 euros para sufragar el gasto de la sanidad en la CAPV. Es un problema de primer orden”, ha reseñado.
Por último, la secretaria general de PP vasco ha denunciado “la pérdida de peso de la economía vasca” que hace que Euskadi “no sea un lugar atractivo para la inversión y el talento”, y ha denunciado “los casos de corrupción del PNV”, así como sus “prácticas clientelares”.