PP vasco pide aprobar ya la reforma del sí es sí y que “acabe la pesadilla”

Bilbao, 4 abr (EFE).- La secretaria general del PP vasco, Laura Garrido, ha instado al Gobierno español a que “apruebe con urgencia” la reforma de la ley del solo sí es sí para que “acabe la pesadilla” de las revisiones de condena a los delincuentes sexuales.

Garrido se ha reunido este martes con la presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, para tratar sobre los efectos “nocivos” de esta ley y también sobre la situación que afrontan las mujeres y los menores víctimas de violencia machista una vez que se deciden a denunciar.

Sobre la ley, Garrido ha recordado que cinco meses después de su entrada en vigor y con datos del CGPJ referidos a principios de marzo se han rebajado las penas a 721 delincuentes sexuales, de los que 69 han salido a la calle.

Tras destacar que se calcula que cerca de 4.000 delincuentes se pueden beneficiar de la disminución de condenas gracias a esta ley, Garrido ha reiterado la disposición del PP a facilitar la reforma propuesta por el PSOE y ha mantenido que debe hacerse “de forma urgente”.

Ha pedido también la asunción de responsabilidades por “esta chapuza legislativa” por parte del Gobierno español, así como de los partidos que respaldaron la aprobación de la ley, y también la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero

Respecto a la violencia machista ha indicado que, a pesar del actual marco jurídico que regula este delito, “aún quedan déficit, como mejorar la atención psicológica a las víctimas, que es competencia de ayuntamientos y diputaciones, y mejorar los puntos de encuentro, que es competencia del Gobierno Vasco”.

Blanca Estrella Ruiz, por su parte, ha calificado la ley del sí es sí como “una tomadura de pelo a las feministas” y como “nefasta” para las mujeres y niños, y ha apelado a que “desaparezca”.

También ha instado a que se “anule” el concepto de agresión sexual y a que se recupere el “término internacional de violación”.

Sobre la violencia machista ha alertado de que cuando se anima a las víctimas a denunciar a su agresor “se les debe ofrecer garantías y seguridad, y eso solo pueden hacerlo las instituciones”. EFE