El PP vasco ha propuesto esta mañana reformar la Ley vasca de Emprendedores con el objetivo de incorporar nuevos modelos de negocio e incentivar la creación de empleo. “Cuando se aprobó en 2012 la Ley de Apoyo a las Personas Emprendedoras y a la Pequeña Empresa del País Vasco se convirtió en un marco normativo pionero tanto a nivel autonómico como estatal”.
Según recuerda la formación popular, las Cortes Generales aprobaron la Ley 14/2013 de 27 de septiembre, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización. Ambas leyes están en vigor en la actualidad, pero han advertido de que «es conveniente proponer una serie de medidas y modificaciones que respondan a las necesidades y nuevos modelos de emprendimiento que han surgido en estos últimos años y que es necesario contemplar legalmente para garantizar el máximo desarrollo de las personas emprendedoras en Euskadi”.
Otra de las medidas que plantea el PP vasco es alcanzar un Pacto sobre Emprendimiento “Euskadi Up”, a través del cual se crearía un grupo de grandes empresas de ámbito autonómico unido en el compromiso de ser mecenas de proyectos de emprendimiento de jóvenes vascos. Estas empresas tendrían un sello distintivo de apoyo a la actividad emprendedora de Euskadi y podrían contar con el know how de jóvenes emprendedores vascos hasta 35 años y durante 12 meses.
“Las empresas ofrecerán complementar las necesidades de financiación con un formato de préstamo participativo convertible ajustado al proyecto, formación personalizada, asesoramiento y mentoring, networking y gestoría de apoyo y posible futura inversión”, advierte la formación popular, que subraya el objetivo de que los emprendedores “puedan transformar sus proyectos en realidades empresariales”.
Entre los cambios en el actual marco normativo, la formación popular apuesta por incluir la figura del emprendimiento social, que abarca las actividades emprendedoras e innovadoras de organizaciones sin ánimo de lucro, personas ligadas a actividades cívicas y empresas o negocios cuyo objetivo es generar beneficios sociales o medioambientales. “La empresa social es una figura que la propia UE reconoce, dentro de la Economía Social, y la considera como uno de los actores que hacen posible los objetivos marcados por la Estrategia 2020 en cuanto a la necesidad de potenciar el crecimiento, el empleo y la competitividad pero también crear una sociedad más inclusiva a través de emprendedores sociales”.
Para el PP vasco resulta fundamental también estimular el espíritu innovador y empresarial a través de su integración en el desarrollo curricular de la enseñanza no universitaria. “Se trata de introducir el concepto de ética empresarial como línea transversal del currículo y promover la educación en valores de responsabilidad social que caracterizan el papel del empresario en la creación de empleo”.
También contempla incorporar para las personas emprendedoras y para los autónomos la limitación de responsabilidad respecto a su vivienda habitual, además de la reorganización y coordinación del asesoramiento por parte del Gobierno vasco –en colaboración con las administraciones locales de cada territorio histórico- “en función del tipo de emprendimiento, el sector y las necesidades de cada una de las personas emprendedoras”.
Otra de las medidas propuestas establece que si el cierre del negocio de las empresa se produce sin haber completado la devolución íntegra de la deuda, se le eximirá del pago de la misma, “siempre y cuando haya estado como mínimo 18 meses de alta en el régimen de autónomos”. El partido ha insistido en que también quiere «que se amplíe el plazo de compensación de un año a 18 meses de tasas municipales vinculadas al inicio de la actividad empresarial”.
Acciones concretas para impulsar la contratación pública con personas emprendedoras y autónomas, la posibilidad de concurrir a los microcréditos del Gobierno vasco o la obligación de que el Gobierno vasco dé cuenta de los resultados de los planes interinstitucional cada ejercicio son otros cambios que solicitará el PP en la actual Ley vasca de Emprendedores.
La jornada celebrada en Vitoria – y que ha sido clausurada por el presidente del PP vasco Alfonso Alfonso y por el presidente de ATA Lorenzo Amor- ha reunido a más de un centenar de autónomos con el objetivo de reactivar el emprendimiento en Euskadi “que presenta una pésima evolución en la última década”. De hecho, según datos del Ministerio de Empleo, Euskadi perdió 11.683 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores, lo que representa un descenso del 6,33% mientras que en el mismo período en el conjunto de España el número de afiliados a RETA se incrementó en 48.736, un 1,54% más. “En Euskadi los autónomos representaban en 2007 un 9,51% del total de la población activa, mientras que en 2017 representan un 8,09%”.